Entrevista a nuestra compañera, Charo Sánchez que se jubila hoy

Buenos días, Charo. Antes de nada, agradecerte en nombre de toda la comunidad educativa del CEIP Fernando el Católico y de todos los centros en los que han tenido la suerte de tenerte como maestra tu labor siempre incansable hacia esta profesión.

Nos gustaría despedirte, con una entrevista, brindándonos un poco de tu saber por todos tus años de dedicación.

-Charo, ¿Cuándo empezaste a trabajar? ¿en qué colegios has trabajado? ¿Qué te llevó a decidirte a ser maestra?.

Me quedo asombrada (y agradecida) de que penséis eso de mi. Comencé a trabajar en 1984, haciendo sustituciones (lo que se hacía antes cuando aprobabas la oposición): estuve trabajando en Villanueva de Gállego, Tauste y Ejea de los Caballeros. Después, hice una sustitución en el grupo de “enseñantes con gitanos” (como se llamaba, se convirtió más tarde en Compensatoria) y hasta ahora. Trabajando con alumnos de etnia gitana he estado en el colegio La Paz , en el Sáenz de Varanda y en el Santo Domingo. Después, trabajé por las mañanas en el Fernando el Católico como maestra de apoyo y por las tardes haciendo seguimiento familiar y de alumnado de los colegios del Barrio Oliver y Miralbueno. Solo en el Fernando, desde 1986. Ser maestra me gustaba desde pequeña, además quería independizarme pronto y era una carrera media de tres años.

-¿Cuántos años llevas trabajando en coles como el de nuestro centro? ¿y en concreto en nuestro centro?

Desde el último trimestre del 84, que fue cuando empecé la sustitución en el grupo de “enseñantes con gitanos”. Y en el Fernando el Católico por las mañanas desde 1985, a tiempo completo desde el 86.

-¿El colegio ha cambiado de cuándo empezaste a trabajar en él a ahora? ¿en qué?

Ha cambiado en muchas cosas: en espacio, tenemos un ala menos; en alumnado, en cuanto a número y etnias predominantes; en profesorado, ahora más variedad de especialidades… He estado muy a gusto siempre con el profesorado y el alumnado; pero estos últimos años han sido especiales para mí, porque hemos trabajado todos en un mismo proyecto y hemos sido un equipo con todas las letras. Antes había muy buenos maestros también, pero estaban más en su clase; no obstante, el ambiente siempre ha sido de ayudar y colaborar, y se ha trabajado por ciclos, pero no desde un proyecto común así.

-Eres un gran enlace a la comunidad, el pilar fundamental en nuestro centro. ¿Cómo lo has hecho?

Jaja gracias, pero no me considero un pilar fundamental. He trabajado siempre de apoyo, valorando el trabajo en equipo y la coordinación y comunicación entre los que trabajan con unos mismos alumnos, es mucho más enriquecedor porque todos parte de un “engranaje” que facilita el buen funcionamiento en El aula y en el colegio. El hecho de que parte de mi trabajo en compensatoria los primeros años fuera de seguimiento familiar (matriculación, absentismo, comunicación con las familias, charlas, tramitación de becas de libros y comedor...) ha hecho que haya tenido un trato cercano con algunas familias ya que iba a visitarlas a sus casas y me veían como alguien cercano. Esas familias siguen trayendo aquí a sus nietos, o a sus hijos más pequeños. Además, siempre me ha parecido muy importante tener presente una buena acogida tanto para el alumnado como para el profesorado y las familias; y me alegra mucho de que ahora eso esté institucionalizado, y se requiera un Plan de Acogida en los colegios. La forma en la que recibes a la gente es importante, y también la manera en que te relacionas con ellos.

-¿Qué es lo mejor que te llevas de estos años en el CEIP Fernando el católico? ¿Qué consejos le darías a alguien que acaba de llegar al CEIP Fernando el Católico?

Lo mejor que me llevo sois vosotras, mis compañeras/os y el alumnado con el que tanto he disfrutado y disfruto trabajando. Me gusta, y me siento privilegiada por ello. Para mi en este trabajo nuestro, recibes más de lo que das y cada día te sorprende. Si no tuviéramos que hacer tanto papeleo que no sirve para nada, ya sería perfecto. El consejo que les daría es que disfruten, y que siempre tengan curiosidad por aprender, conocer y descubrir cómo es nuestro colegio y todas las personas que forman parte de él.

Muchas gracias, de verdad, Charo, por todo tu cariño y saber hacer. Esperamos que sea un hasta siempre. Tienes las puertas abiertas del centro cuando quieras.

 

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